Add parallel Print Page Options

Por lo tanto, quiero que en todas partes los hombres oren, alzando ante Dios manos santas, libres de ira y resentimiento; que las mujeres, igualmente, se vistan y se comporten decente, modesta y recatadamente. La mujer ha de resaltar no por la manera ostentosa en que se arregle el cabello, ni por el lujo de sus joyas o vestidos; 10 más bien debe adornarse con buenas acciones, tal como debe ser con las mujeres que dicen servir a Dios.

Read full chapter